miércoles, 25 de abril de 2018

Ratas subterráneas

Ruidos retumbantes suenan,
inundan con su eco el vacío
del lugar sombrío,
¿Los veis? ¿Los sentís?

Debajo del cielo se albergan
almas ciegas que ven en horizontal,
que desatienden a sus pies
y a lo que hay bajo estos.

Debajo de la tierra se cobijan
ratas conscientes de su llegada,
ratas inconscientes de su huida,
ratas perturbadas de su estancia.

Pasos invaden el nublado vacío,
creando alboroto en el silencio
del lugar afligido,
¿Los veis? ¿Los reconocéis?

El candil del celador ilumina la mugre,
no quieren mostrar el rostro,
no quieren dañar sus obsidianas,
la temen, nunca antes la han visto.

Para quien les conoce, reina la hipocresía
reina la indiferencia y la apatía.
Para quien desconoce de su existencia,
reina la desinformación.

Los hilos cubren el escenario del crimen
con el telón de la falacia,
les arrebatan la luz, la fe,
¿Los veis? ¿les daríais la mano?

sábado, 21 de abril de 2018

Destino bifurcado

Cicatrices de la tejedora me atormentan,
resurgen los recuerdos taciturnos de antaño,
¿Podrá romperse la senda de la ventura?

Sempiterno peregrino en los hilos,
arácnidas pupilas le observan
observan cada decisión y tejen
tejen a detalle su travesía.

La fortuna sonríe al viajante
le ofrece la cura a la nostalgia
le ofrece un vínculo con ella,
la unión de los rubíes candorosos.

Cicatrices de la tejedora me atormentan,
resurgen los recuerdos taciturnos de antaño,
¿Podrá romperse la senda de la ventura?

"Habéis llegado, este es el final del camino"
se escucha en el murmullos del viento,
frente a nosotros la bifurcación del destino,
mostrándonos sendas inalienables.

Obligados a obedecer nos damos la espalda
sintiendo como poco a poco se desvanecen
las memorias a cada huella que pisamos,
escuchando el acero que nos unía, agrietarse.

¿Podremos viajar por la misma senda
sin temer ser separados por sus caprichos?
¿Seremos capaces de sublevarnos?