domingo, 18 de octubre de 2015

El techo de mi alma

Maniatada y colgada,
en el techo me encuentro
mostrando y escondiendo
mi tristeza y desesperación.

Rodeada de una oscuridad
espesa y oculta de los demás,
intento que alguien busque
la luz y me la entregue.

Ahora, dentro de estas paredes,
pido ayuda a gritos mudos,
cristales tintados de negro
tapan mi dolor y mi llanto.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Cuarta respuesta

Yo nunca había confiado
en nadie tanto para decir
lo que te dije a ti, tu fuiste
diferente, demostraste tu valor.

Poco a poco te fui escribiendo
la letra de mi corazón y de mi yo,
poco a poco te di las migas
del pan de mi vida.

Un día, de tu boca sellada,
salió una de mis letras, decepción,
por favor, no de nuevo, por favor.

Ahora quiero saber, después
de perder la llave de mi diario,
¿Serás como las demás
o recuperarás mi confianza?

miércoles, 7 de octubre de 2015

¿Cómo será la llama de tu vela?

En una caja roja
había una vela cálida
que el viento apagó,
la caja su tono perdió.

La llama se tornó oscura
y la caja cogió la tonalidad
de desesperación y tristeza.

Víctima de las lágrimas,
la llama se apagó, no había tono
para una caja sin color.

Un día, unos ojos observaron
el candil, apagado y desgastado,
cogió una cerilla y la llama renació.

En una caja roja
la vela caída ardió,
volvieron las sonrisas.