Sentado en la arena pálida,
como la tez de mis sueños,
escucho pasos silenciosos
y ve las huellas invisibles
de la esperanza en la sonrisa
que reluce en su piel pálida.
La luz de la noche observa
una oscurecida y rota alma,
las olas que llegan traen la calma
y con su sonido resonante
apacigua la llama que conserva
un cuerpo de emociones mercante.
Mas este soñador insistirá
sentado en la arena pálida
esperando que las huellas invisibles
se tornen, por el destino, visibles,
mas este soñador se levantará,
la llama se apagará con la brisa.
Sensaciones y sentimientos... plasmados en un blog de poesía, simplemente palabras de un poeta, plasmadas en un papel y del papel al blog.
lunes, 25 de julio de 2016
domingo, 24 de julio de 2016
Ausencia silenciosa
Llega la hora de alimentar
a la más oscura costumbre
que se haya en mi interior,
me rodeo sin piedad, la ausencia
de cuerpos a mi alrededor,
de palabras recíprocas.
En mi hay un pozo profundo
donde guardo toda la oscuridad
para su presencia disimular,
para evitar que me ataque
y hacer que se apacigüe,
pero no tiene sentido,
se escapa por las grietas
de la cobertura del pozo.
Consume mi alma, la manipula
para camuflarse y obligarme
a ver que la ausencia silenciosa
rodea todo mi ser a todas horas,
para hacer que mi alma oscurezca
y como resultado obtener una coraza
y una alma con una coraza externa.
Llega la hora de alimentar
a la más oscura costumbre
que se haya en mi interior,
me rodeo sin piedad, la ausencia
de cuerpos a mi alrededor,
de palabras recíprocas.
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