sábado, 29 de octubre de 2022

La fisura del subconsciente

¿Qué es aquella voz que nos susurra
en un lenguaje críptico, ininteligible
para los sentidos mundanos?

¿De dónde nacen las delgadas hebras
que se anclan en la piel y en la carne,
haciendo de ésta su marioneta?

"Ahoga tu percepción del mundo,
adéntrate en el anegado océano
dónde se oculta el caos y la oscuridad"

"Atraviesa esas zarzas y llegarás
al velo que nos separa, un fino manto
que mitiga  mi presencia"

Llegados a ese lugar, frente a esa elástica
barrera que nos limita y nos hace crecer,
se sesga la tela y crea la fisura del subconsciente.

La salida de la consciencia desconocida, incluso temida,
la entrada de la inconsciencia conocida, aterrada 
de las sentencias de nuestros movimientos.

"Las brechas se abren y cierran incesantes,
el fútil e ínfimo sonido del reloj no marca
ninguna hora, ni se mueven sus agujas siquiera"

"Las fisuras se deshilachan y cosen sucesivamente,
donde ni el deterioro natural ni el camino etéreo marcan 
el lugar más débil de la imperceptible e impenetrable tela"

¿Qué ocurriría si nosotros accediéramos
al lugar donde resta parte de nuestra esencia
oculta y custodiada por el eléctrico instinto?

¿Qué podríamos encontrar en ese lugar
oculto en nosotros y de nuestra propia percepción
cuando nos preguntamos acerca del "Yo"?

miércoles, 26 de octubre de 2022

Sol grisáceo

La tempestad oscurece el firmamento,
inunda y enfanga la tierra del laberinto
dónde la niebla y la afilada brisa anulan
los sentidos del nómada perdido,
rugen los truenos violáceos y se ensartan
en la arena de obsidiana las lanzas eléctricas.

Se observa en el horizonte, por un leve instante,
la luz de la estrella de la tormenta, ilumina la salida
con la luz y la voz de la noche, 
mostrando al nómada la manera para escapar
de la infinidad del laberinto huracanado,
de evitar la corrupción de los pensamientos.

Amaina la tormenta, de poco en poco, 
dejando espacio en el espejo del mar
al sol gris que se alza e ilumina las sendas
con su tenue claridad y entonces él se percata
de la presencia de aquel ave posado en su hombro,
éste bate sus alas y alza el vuelo acompañándolo.

El halcón plateado expande sus plumas y muestra,
bajo el sol gris, sus brillantes ropajes con orgullo,
el viento les susurra y escribe en el oído
ambos observan el lugar que la brisa les indica
y allí se observa, un majestuoso y portentoso brillo,
portando su sombra grisácea, el nómada avanza.

El peregrinaje de las almas

Suenan las campanas etéreas de la sangre
cuando la esencia y el cuerpo se unen
condenándola a vagar por una senda
que su final ya ha sido anunciado,
bendiciéndola con el don del conocimiento
y las vivencias vitales.

Inician desde el ovillo del sino y éstas
eligen a placer qué bifurcación tomar,
en qué esquina girar y donde hallarse,
los hilos que salen de sus pies y de su tiempo
se unen entre sí, tejiendo así la telaraña cambiante.

Los filamentos forman vínculos con otras fibras,
desconocidas para las cuencas cristalinas
y familiares para el subconsciente enterrado,
las cadenas livianas las unen con más fuerza
que sogas maltrechas y mordazas ensangrentadas.

Siguen creando más huellas en la tierra
cambian los paisajes, el clima y la fauna,
cambian su mirada, su voluntad y su carne,
llegan las tejedoras y deshilachan las hebras
para hilarlas con otras nuevas o ya veteranas.

Finalmente, algunos deciden donde morar
hasta que su hogar les llame de vuelta
ansiosas de sentir su melodía de nuevo,
otros caen en sus propios abismos o el fuego
de las voces hace que arda y lastime su cuerpo.

lunes, 24 de octubre de 2022

Emperador arcano

¿Hasta dónde hubiera llegado

aquella silueta en la sombra

si no hubiera extendido

su brazo hacía la luz?


El emperador torna sobre sí mismo

y observa a la fiel corte que le ha aconsejado

y guiado en sus decisiones, en quienes ha depositado

su confianza y ha confesado sus más oscuras vivencias.


¿Qué hubiera sido de esa pluma y su tinta

si no hubiera sentido el papel

el suave y cándido abrazo del sonido

ni la cálida brisa de las palabras?


El emperador dirige su mirada al pueblo

aquel que no perdió la fe ni le temió

a las adversidades abisales que atacaban

y atentaban contra el equilibrio del reino.


¿Hubiera nacido el monarca de entre las sombras

si el poeta hubiera ignorado ese alarido en la costa?

¿Se habrían abierto las puertas del templo arcano

aún sin la presencia de los fuegos fatuos?


El emperador dirige su mirada al espejo

y lo encuentra trizado a sus pies, 

éste observa el trono y se acerca a él

portando sobre su cabeza, la corona arcana.


¿Hubiera despertado el emperador 

sin la presencia del monarca en el templo?

¿Hubieran tomado forma la tinta del poeta

sin una mano que aceptara a la sombra?


El emperador se sienta en el trono

por los vitrales del templo entra la luz

que disipó la tormenta, convergiendo

sobre su corona y el emblema de su casta.