lunes, 29 de febrero de 2016

Actriz de calle

Un prado de flores
era el lugar donde vivía,
cada mañana olía
el olor de bellas rosas.

Los hombre visitaban
ese hermoso jardín,
y los pétalos arrancaban,
todos rompían las promesas.

Poco a poco llegó a su fin,
ya no había ni flores ni olores
que le alegraran las mañanas,
ya no le visitaban ni acariciaban
ni le miraban ni su cuerpo besaban.

Pues fue su ultima baza
oler cada noche las alcantarillas
desde la esquina, ya no eran colonias,
sino los besos mugrientos del puro
cuando las llamadas salían de caza.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Leyendo el ayer

Andaba por la sala
leyendo rimas del ayer,
noté un cambio de color,
del azul al rojo.

Cuando escribí la letra
que inició mi poesía
esta era de un color azul,
apagado y húmedo,
ya fuera por los males
o por las heridas de flecha.

Pasaron los años y seguían,
azules y húmedos estaban,
pero había un poco rojo,
un poco de calor, de calidez.

En poco tiempo apareció
la inspiración hacía el rojo,
apareció su mirada y su beso,
las flores crecían en el campo,
marchito, maltrecho y sombrío,
que era mi pecho del ayer.