lunes, 21 de mayo de 2018

¿Tan pronto?

Se escucha el chirrido de la puerta,
se ve una sombra de largo cabello,
ojos expectantes de su consentimiento,
mas el temor se apodera de él.

Un ancla de años ha, atormenta su razón
el pegajoso musgo y el oxidado metal,
la pesada cadena y las profundas aguas,
memorias de tiempo ha, le atormentan
el resquemor quema la cicatriz.

Se escucha el chirrido de la puerta,
se ven unas manos de tez pálida,
unas uñas que parecen zarpas,
¿Me mutilarán o me rodearán?

Humareda negra inunda la sala,
espesa como el pantano de la desesperación,
me hundo, ¿Qué hago? ¿Qué hago?
Noto su corazón latiendo, ¿Qué hago?
Noto sus acogedoras zarpas.

Se escucha el chirrido de la puerta,
entreabierta y ya se muestra su rostro,
pálido como la luna que es cubierta
por la tela de la noche, me observa.

Un charco de sangre a sus pies,
cuchillos en el mar carmesí de su pecho,
puñales resquebrajados por el tiempo,
hojas en sus brazos y piernas...
¿Quien eres? ¿Que haces aquí?

Soy tu mayor miedo y tu mayor deseo,
¿Qué harás? ¿Acaso harás esperar
aquello que ansías por temerle?
La elección es vuestra, mi señor.