martes, 25 de diciembre de 2018

Pozos de reflexión

La sangre de los oxidados puñales salpica,
las espinas de negra ponzoña corroen,
y las tormentas eléctricas encrespan
a las apaciguadas, sosegadas y serenas
aguas del pozo colindante al abismo.

Vives entre multitud, te atraviesan sus lenguas,
frías, indiferentes, afiladas y dañinas,
sangras y caes, se ven las perversas miradas.
¿Cerrarás la herida? ¿Te levantarás de nuevo?
Dime, ¿La cicatriz te da fuerzas para alzarte?

Caminas por la senda de la culminación, ves un muro
con espinas de viscosa ponzoña oscura, entra en ti,
te corroe, te hunde, te humilla, te confunde, te doblega.
¿Sucumbirás o te liberarás del veneno?
¿Atravesarás el ilusorio muro y seguirás andando?

Estás escalando desde la profundidad del pozo,
a tus pies te sigue el cadáver de maltrecho rubí,
se avecina tempestad, te absorbe la vorágine.
¿Dejarás que te arrastren al pernicioso bucle
o escalarás para ver la luz del prometido sol?

viernes, 14 de diciembre de 2018

Periplo de otoño

Viajero de tierras lejanas nace
por el repudio de su pueblo,
tornándose así lobo solitario,
lobo astuto, incrédulo y nómada.

Éxodo de fría y dudosa lujuria,
odisea de inefable destierro,
introspección de su substancia.

Vino la vigésimo cuarta luna,
llega el final de su periplo
ante la isla del lago, allá
donde la naturaleza toca el cielo.

Morada misteriosa flota en el agua,
nacen vigas de madera del lago
y tablones que se unen con estas.

Viajero de tierras lejanas,
¿Será este el fin de tu senda?
¿Será que la balanza de tus actos
te ha dado oportunidad de existir?

viernes, 7 de diciembre de 2018

Museo del tiempo

Entramos en la mansión del tiempo,
rodeados de terciopelo carmesí
y pisando el tablero de ajedrez,
¿Qué estancia visitaremos?

Cruzamos una cortina llena de polvo,
me señala una cuna oxidada y rodeada
por una enredadera mustia, llega a mis oídos
el sonido mudo del sonajero que ya no canta,
antiguas paredes se tiñen de viscosa hiel
y por los cristales entra la memoria neblinosa.

Atravesamos unos barrotes trizados,
me acerca un candil para alumbrar el calabozo,
nos llega el crudo aroma de la dolorosa carne
apilada en un rincón, en mi pierna siento
la cadena y la esfera de hierro, me quedo anclado
y siento su instintiva mirada, él sale de la jaula.

Entro en la mansión del tiempo,
rodeado de terciopelo carmesí
y pisando el tablero de ajedrez,
¿Qué estancia visitaré?

Abro la inmaculada verja del jardín,
mas a cada paso que doy dentro de este
escucho como los robustos manzanos se rompen,
presencio como la fuente cristalina se torna ponzoña,
siento como el gentil invernadero se pudre,
mas aún vive un pétalo con anhelos de latir.

Me adentro en el bosque del birlibirloque,
donde escucho su dulce y etérea brisa,
embelesado por el ámbar de su mirada
y por la luna en la nocturna bonancible,
me guía cual ninfa al idílico claro
donde late el pétalo custodiado.

Entro en la mansión del tiempo,
rodeado de terciopelo carmesí
y pisando el tablero de ajedrez,
¿Qué lugar me harás visitar?

domingo, 2 de diciembre de 2018

Pilastras de realidad

Se resquebrajan las pilastras,
se torna tembloroso el templo,
¿Quién ha liberado a la bestia
del calabozo de oscura piedra?

Pérfida bestia de codicioso interés,
te alimentas de la densa niebla sombría
que aparece de la falta de sosiego
que aparece en las noches taciturnas.

Pérfida bestia de codicioso interés,
quieres arrastrarme al precipicio del descuido,
quieres que bese los pies del árbol maltrecho,
¿Qué quieres de mi cándida esencia?

Se resquebrajan las pilastras,
se torna tembloroso el templo,
¿Qué veo en el hilo de la tejedora
que parecen indemnes pilares?

Verdes y vivos jardines los rodean
y de estos nacen, una rama me rodea,
¿Pretendes llevarme ante tal púdico templo?
¿Pretendes advertirme de algún hecho?

Verdes y vivos jardines los rodean
y de estos nacen, una rama me rodea,
desleal bestia y cegadora rama arrastran
a esta etérea y confusa figura, ¿Qué ocurre?

Se resquebrajan las pilastras,
se torna tembloroso el templo.

jueves, 22 de noviembre de 2018

La tejedora y la musa

¡Oh, injusta y caprichosa
siempre por delante, tejedora!
Por tu hilo camino camina encantada
mi alma, a seguirte condenada.

Me llevaste al desierto congelado
donde el cielo sangra herido
donde el cielo está atormentado,
¿Mas qué es ese brillo?

Emerge súbita y airosa figura
en el páramo lúgubre y desolado
dándole vida al oasis ignorado,
transformando esta tierra oscura.

Musa de elegantes rasgos y tez morena,
de tu pensar brotan briznas doradas
rozando tu melosa sonrisa, que embelesa
a las almas más infames, ruines y depravadas.

Musa de mirada cobriza y olor de ambrosía,
¿Cómo es que acaricias mi alma con tu brío?
¿Cómo es que escudas a mi rubí del sombrío vacío?
¿Acaso es de la tejedora la burla de mi agonía?

Me encuentro en la niebla del resquemor,
con pánico de las grietas destruir,
con desasosiego de los muros construir,
mas a la reconstrucción le tengo pavor.

¡Oh, injusta y caprichosa
siempre por delante, tejedora!
Por tu hilo camino camina encantada
mi alma, a seguirte condenada.

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Celda de piedra oscura

Postrado ante él me encuentro,
ante un estanque de agua cristalina
donde la vida se mueve,
donde las corrientes fluyen.

Cual estatua inmóvil me mantengo
viendo como a cada momento
van más peces al agua,
¿Por qué permanezco cual escultura?

Miro al suelo, veo piedra negra
rodeando mis pies, subiendo por mis piernas,
no puedo separarme de la tierra
mas ansío lanzarme al agua marítima.

¿Será porqué me falta ese brillo cristalino?
¿Será por miedo a mojarme?
¿Será por no querer salir de tierra firme?
¿Qué me impide acudir a mi deseo?

Postrado ante ella me encuentro,
ante aquella esbelta figura con ojos de madera
por la cual anhelo saltar de nuevo,
¿Por qué me rodea oscura celda ahora?

lunes, 12 de noviembre de 2018

Puertas abiertas

El día ha llegado, las puertas se han abierto,
mi fortaleza de hielo se ha derretido,
vuelve a latir el terciopelo carmesí, 
¿Qué te ocurre, fortaleza carmesí?
¿Por qué lates con tal ímpetu?

Veo por el puente levadizo
una esbelta figura que se acerca
con largos hilos de oro y ojos de madera,
me sonríe, el castillo tiembla.

Noto como se desvanecen
la oscuridad y la soledad,
nacen las antorchas a su paso
alumbrando toda la estancia.

Tiemblo sin saber porqué,
sonrío sin comprender nada,
no puedo siquiera alzarme
mas quiero sentir su tez.

Mis labios no se mueven
casi como si las tinieblas
me rodearan y me susurraran
que no la merezco.

El día ha llegado, las puertas se han abierto,
dejando entrar a la niebla de la incertidumbre 
dejando entrar a las garras taciturnas de antaño,
aún así el terciopelo carmesí late y sangra de nuevo.

lunes, 21 de mayo de 2018

¿Tan pronto?

Se escucha el chirrido de la puerta,
se ve una sombra de largo cabello,
ojos expectantes de su consentimiento,
mas el temor se apodera de él.

Un ancla de años ha, atormenta su razón
el pegajoso musgo y el oxidado metal,
la pesada cadena y las profundas aguas,
memorias de tiempo ha, le atormentan
el resquemor quema la cicatriz.

Se escucha el chirrido de la puerta,
se ven unas manos de tez pálida,
unas uñas que parecen zarpas,
¿Me mutilarán o me rodearán?

Humareda negra inunda la sala,
espesa como el pantano de la desesperación,
me hundo, ¿Qué hago? ¿Qué hago?
Noto su corazón latiendo, ¿Qué hago?
Noto sus acogedoras zarpas.

Se escucha el chirrido de la puerta,
entreabierta y ya se muestra su rostro,
pálido como la luna que es cubierta
por la tela de la noche, me observa.

Un charco de sangre a sus pies,
cuchillos en el mar carmesí de su pecho,
puñales resquebrajados por el tiempo,
hojas en sus brazos y piernas...
¿Quien eres? ¿Que haces aquí?

Soy tu mayor miedo y tu mayor deseo,
¿Qué harás? ¿Acaso harás esperar
aquello que ansías por temerle?
La elección es vuestra, mi señor.

miércoles, 25 de abril de 2018

Ratas subterráneas

Ruidos retumbantes suenan,
inundan con su eco el vacío
del lugar sombrío,
¿Los veis? ¿Los sentís?

Debajo del cielo se albergan
almas ciegas que ven en horizontal,
que desatienden a sus pies
y a lo que hay bajo estos.

Debajo de la tierra se cobijan
ratas conscientes de su llegada,
ratas inconscientes de su huida,
ratas perturbadas de su estancia.

Pasos invaden el nublado vacío,
creando alboroto en el silencio
del lugar afligido,
¿Los veis? ¿Los reconocéis?

El candil del celador ilumina la mugre,
no quieren mostrar el rostro,
no quieren dañar sus obsidianas,
la temen, nunca antes la han visto.

Para quien les conoce, reina la hipocresía
reina la indiferencia y la apatía.
Para quien desconoce de su existencia,
reina la desinformación.

Los hilos cubren el escenario del crimen
con el telón de la falacia,
les arrebatan la luz, la fe,
¿Los veis? ¿les daríais la mano?

sábado, 21 de abril de 2018

Destino bifurcado

Cicatrices de la tejedora me atormentan,
resurgen los recuerdos taciturnos de antaño,
¿Podrá romperse la senda de la ventura?

Sempiterno peregrino en los hilos,
arácnidas pupilas le observan
observan cada decisión y tejen
tejen a detalle su travesía.

La fortuna sonríe al viajante
le ofrece la cura a la nostalgia
le ofrece un vínculo con ella,
la unión de los rubíes candorosos.

Cicatrices de la tejedora me atormentan,
resurgen los recuerdos taciturnos de antaño,
¿Podrá romperse la senda de la ventura?

"Habéis llegado, este es el final del camino"
se escucha en el murmullos del viento,
frente a nosotros la bifurcación del destino,
mostrándonos sendas inalienables.

Obligados a obedecer nos damos la espalda
sintiendo como poco a poco se desvanecen
las memorias a cada huella que pisamos,
escuchando el acero que nos unía, agrietarse.

¿Podremos viajar por la misma senda
sin temer ser separados por sus caprichos?
¿Seremos capaces de sublevarnos?

jueves, 29 de marzo de 2018

En tierra de brujas

Prístinos vientos de hechicería
cubren el bosque con densa niebla,
mezclándose con el límpido aroma forestal
así creando atractivo escenario.

Túnicas negras se visten en la noche,
enfocadas por la luna inician el ritual,
rodeando un candente y humeante caldero
las velas dibujan el círculo.

Una en silencio se acerca al centro
con cuidado de no romper el dibujo,
se destapa y muestra su tez pálida,
sus ojos grisáceos y su tenue voz.

Prístino susurro de hechicería
se escucha en la densa niebla,
trizando el silencio de la oscuridad
así creando seductor escenario.

En coro las voces de las túnicas 
resuenan por el claro y alertan
a aquellos buscavidas cercanos,
las perlas observan sus pasos.

Aquellos inquisitivos no dan crédito,
creen soñar aquella mirada,
creen imaginar aquella escena,
niegan su existencia.

Prístinas escenas de hechicería
se contemplan en la densa niebla,
anonadando a aquellos incrédulos
así creando legendario escenario.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Deleite de Febrero

Te aposentas sobre arbustos
y gris dejas el cielo,
¡Cuan frío es tu tacto!
¡Cuan bello es contemplarte!

Inefable deleite excelso de candor,
trémulo ante los cálidos abrazos
y sosegada ante la helada brisa,
observo el incorpóreo fulgor
de su pálida tez.

Observo sus grises ojos,
observo la desidia de su alma,
observo un brillo irrisorio,
un brillo irrisorio de esperanza.

Los recuerdos abordan su memoria,
lágrimas de férvido dolor nacen
de sus perlas taciturnos,
la desazón le corroe cual ponzoña
mas no es lo que el sino desea.

Te aposentas sobre sus recuerdos,
llenas de melancolía las perlas grises,
¡Cuan ínfima! ¡Cuan cegadora!
¡Cuan persistente eres, esperanza!

miércoles, 3 de enero de 2018

Sempiterna maldición

Déspota criatura emerge,
excelsa por la luz de luna 
y carente de virtud 
para horadar corazones ajenos.

Mas el cielo enfoca mi ventana
e ilumina mi aposento, mi pecho
se torna trémulo ante la férvida
y agostadora esencia de la bestia.

Durante mi sonambulismo,

la bondad desaparece 
y hórrida máscara se forma en el alma,
¡Indolente e impío deleite, 
ruego abandonéis este rubí candoroso!

Déspota criatura emerge,
excelsa por la luna 
y carente de virtud 
para horadar corazones ajenos.

Despierto en el punto álgido
de esta taciturna noche, mis manos
miro, y siento su hastío en sangre
y sus quejumbrosas lágrimas,
¡Amarga ponzoña, sórdido placer!

Mas en el mercado se pueden oler,
se pueden oler esas bestias ocultas
en ellos, los mercaderes corruptos
y las personas que les rodean.

Déspota criatura emerge,
excelsa por las palabras
y los hilos del títere
para horadar corazones ajenos.