El claro de luna
ilumina la arena
en la que la pena
y los lamentos abruman.
Pues siento las caricias
de las gotas de lluvia
que en mi alma habitan
y hace pesado mi andar.
Pues añoro las delicias
de su dulce cantar,
esas melodías que evitan
que domina la lluvia.
El claro de luna
ilumina el alma,
transmite luz y calma
y evapora la lluvia.