Orbe de oscuridad

Es una orbe oscura
cubierta por una capa
de la más blanca pureza,
en su interior la locura,
los problemas y tristezas
de la negativa y negra llama.

Aveces la oscuridad
rompe la barrera con sus manos
con la húmeda negatividad
que en ella está, mis sueños
rompe en pequeños pedazos
con gran felicidad.

Debes crear más alegría
para la barrera rehacer
pues es propiedad mía
la orbe oscura ocultar,
no se va a desvanecer
el oscuro cantar.

Haré una capa más
gruesa, debo esconder
esta debilidad,
pues así no escaparás
ni por mis ojos,
llama negra e oscura.

Gritos y lamentos

El cielo está triste,

pues salado lamento

le llega al suelo,

tiene un dolor que no existe,

aquel que no tiene consuelo.

El cielo le grita

a la tierra sin motivo,

suena como agita

las hojas del árbol cohibido,

de ellas, lágrimas han caído.

Estrofa A1

Caen los ríos de la dicha
por mis ojos,
cuando la pluma pasea
por el campo blanco
creando letras unidas
por el hilo rojo.

Pétalos en la lluvia

Esos besos humedecidos
por los lamentos del cielo,
aquellas sonrisas provocadas
por la flor de tu pecho,
y más cosas
bombean mis latidos,
me llenan de dichas.

El puzzle de las manos
con los dedos, que buscan
el lugar donde encajan,
cuales piezas extraviadas
que buscan su sitio,
me quitas los miedos
con la pureza del lirio.

Gracias a tu cuidado,
una rosa marchitada
y en pedazos cortada,
sanó las pasadas heridas
llenas de sangre y dolor,
pues de un negro pintado
creaste variedad de color.

Promesa

Cuando veo tus ojos
puedo ver tu ánimo,
y ahora observo confusión
aquella que perturba tu sonrisa,
una negra brisa
que alcanza nuestro camino
y pone obstáculos.

Mía es tu condición
sea de la media luna
o de tu flor,
aprendí en la cuna
que nadie tiene soledad
que todos estamos rodeados
de la más bella sinceridad.

Tienes que saber
que tu pecho cuidar
es mi deber,
que de tu sonrisa quiero ser,
pues debo robar
todas las lágrimas caídas,
eres del rubí, fuente de calor.

Sin título

Un beso de tus pétalos
de la más bella rosa
teñidas sus raices de púrpura,
más solo quiero una cosa
que antes de mi sepultura
obtener tus cariñosos mimos.

Pues soy una tormenta
que necesita su nube pura
para calmarla con un respiro,
pues es mejor argumentar
el porque del descosido,
siento del mar, un soplido.

Contigo, un agua mansa
me calma el dolor,
mi pánico descansa.

Sin ti, olas salvajes
y tormentas abismales,
a lo lejos, un brillo de oro.

Cadenas sombrías

Estoy acusado
por esta noche,
en lágrimas de mar,
empapar mi almohada,
gracias la celda desolada
de la cual me he liberado.

Tengo su broche
en mi pecho presente,
pues puedo amar
y de mi corazón su gerente,
quiere escuchar la melodía
que su sonrisa desprende.

Pues no quiero volver
al calabozo oscuro,
desolado y denso,
sólo quiero querer
ella es mi único recurso
para liberarme de mi peso.

Respuesta a tu última carta

Un pasado,
no es un error,
puede ser un recuerdo
lleno de amor,
ternura y acabado,
un buen recuerdo.

Un pasado,
y sucedió
y no volverá a pasar,
pues no puedo amar
al pájaro del ayer,
tu actuación acabó.

Un pasado,
que siempre estará
en nuestras mentes
y corazones,
algo que no volverá,
no se repetirá.

Respuesta a tu carta

Volviste al nido,
pero ya estaba ocupado
ya no había sitio,
te he desalojado.

Hay más nidos,
todos ellos vacíos
y faltos de mimos,
pues así son de la vida
todos sus caminos.

Lo que más deseo
es que tengas la comida
que te aportaba mi nido,
que tengas la sonrisa
siempre en tu corteza.

Pues eres una rama
del nido que habitaste,
un recuerdo, para
este nido maltratado.

Estación de ríos

En el silencio
se escuchaba el canto del río,
pisando el suelo humedecido
y siendo siervo
de tus besos y miradas.

A lo lejos, un puente,
un recuerdo por olvidar
aguarda bajo la piedra,
andando como si nada
superó el recuerdo.

En el final del camino
llega la despedida,
pues un abrazo
y unos dulces besos recibí
antes de pasar a la estación.

Oficios

Soy poeta,
y pienso que la letra
de las bellas melodías
que salen de tus labios,
son las sonrisas
de lo que escribo.

Soy artista,
y pinto su dulzura
con la flor lila,
pues con el lienzo
he iniciado una pintura,
un infinito comienzo.

Soy arquitecto,
y opino de la estructura,
una buena figura,
para mi
es el edificio perfecto,
estaría hasta el fin.

Soy matemático,
y saber la duración
no es problemático
pues tiene solución,
es un número mágico,
el segundo infinito.

Noche acuática

Me sumerjo en esta noche,
fría y desolada,
caen lagrimas en el coche
cual cascada
mis lamentos el cielo oye.

Quizás quiso el destino,
aveces dichoso,
cruzada en mi camino
cálida piel de oso
fue mi ritmo cardíaco.

Ahora me acompaña
la rojiza seda,
pues de la gran bretaña
surgió ella,
de cáncer mi estrella.

Pesadilla

Quizás sólo es un error
que atormenta mis sueños,
que hace imposible mis deseos,
quiere quemar la flor.

Un pasado que pasó
y no deseo repetir,
mi corazón no quiere desistir,
no quiere hundirse en el pozo.

Una pesadilla
es lo que sucedió,
no tuvo que pasar.

No quiero regresar
al oscuro hoyo,
quiero mi rubí lila.

Noche clara

En este lecho
y con esta luna,
en mi cabeza estás.

Miro al techo,
un cielo blanco
y sin estrellas,
¡No hay ni una!

Me toco el pecho
y está blando,
observo un poco más
y veo, de mi corazón, su estrella.

En este lecho
y con esta luna,
en mi corazón estás.

Ando por el sendero

Ando por el sendero
a echar mi poesía
en tu corazón.

Ando sin paradero,
buscando en esta dimensión,
la dulce melodía
que sale de tus pétalos.

Mis deseos,
cuando sienta tus manos
y sienta tu figura,
sabré que están ahí.

Ando por el sendero
manteniendo en la cabeza
el recuerdo de aquel día.

La estrella de cáncer

La noche fría,
llena de vacío y soledad,
es habitada por la oscuridad.

En esas tinieblas
vi algo que relucía,
la estrella de cáncer.

Cuanto más me acercaba
parecía una llama
en mi corazón crecer.

Pues en este crepúsculo
nada nos separará,
este espectáculo
nunca terminará.