se han aliado esta noche,
ahora estás en mi cabeza.
Con la luna en el cielo
y mis ojeras húmedas,
lanzo un grito al techo
para que puedas escuchar
los latidos que te mando.
Tumbado en mi lecho
y recordando, añoro
todos los abrazos dados
y los que faltan por dar,
¡Oh, corazón, no tan rápido!
Mi mente y mi corazón
se han aliado esta noche,
¿Te llegarán mis latidos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario