Un invierno frío
era mi vida,
solitaria y sin brío,
pero después de conocida
todo cambió.
Con tus sonrisas,
con tus abrazos
y tus besos,
hiciste de mi invierno
días calurosos.
Siento que en el momento
en que te he conocido
mi tristeza ha desaparecido,
y tengo el conocimiento
que conocerte no ha sido
un error, sino una alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario