lunes, 26 de mayo de 2014

Rima XXIV

Hay unas perlas
brillantes y húmedas,
hay lingotes
de oro blanco y brillantes
en este triste rostro.

Tú le diste ese brillo
a un rostro abatido,
pues penas arrastro,
haces que encuentre el sentido
a un solitario castillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario