martes, 25 de noviembre de 2014

Promesa

Cuando veo tus ojos
puedo ver tu ánimo,
y ahora observo confusión
aquella que perturba tu sonrisa,
una negra brisa
que alcanza nuestro camino
y pone obstáculos.

Mía es tu condición
sea de la media luna
o de tu flor,
aprendí en la cuna
que nadie tiene soledad
que todos estamos rodeados
de la más bella sinceridad.

Tienes que saber
que tu pecho cuidar
es mi deber,
que de tu sonrisa quiero ser,
pues debo robar
todas las lágrimas caídas,
eres del rubí, fuente de calor.

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