Gran herida creaste
con tu húmedo cuchillo
y con tu máscara maldita,
mi sonrisa mataste.
Con dulces trucos y engaños
mi corazón hiciste tuyo
y la parte más pura obtuvo
cual regalo, gran pena tuvo
mi pecho con tus actos.
Yo acabé dolida,
y tú, el billete de ida
compraste sin aviso
para irte a otro sitio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario