Tocando tu suave tez
cual prenda de seda,
sintiendo la ternura
en tus besos
y en tus labios dañados.
Sintiendo tu sufrimiento
con solo tocar tu brazo
de piel áspera y llena
de heridas hechas
por la cuchilla y el dolor.
Pues en esa tarde
en la que sin saber como
acabamos en mi lecho,
y con la duda
dejaste a mi pecho.
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