Maniatada y colgada,
en el techo me encuentro
mostrando y escondiendo
mi tristeza y desesperación.
Rodeada de una oscuridad
espesa y oculta de los demás,
intento que alguien busque
la luz y me la entregue.
Ahora, dentro de estas paredes,
pido ayuda a gritos mudos,
cristales tintados de negro
tapan mi dolor y mi llanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario