en aquel instante
que pude conocerte,
me alegré
con solo verte,
por el pasillo pasar.
En aquellos tiempos,
te tenia en mi mente
día y noche,
quería cumplir
aquellos deseos,
de cogerte las manos
y despertarte a besos.
En un simple hogar,
en el salón
llenaste mi corazón,
de alegrías
y pasiones perdidas.
Las cosas
no acabaron como deseaba,
tu fuiste por un camino
distinto al mio,
y contemplaba
tu sombra desde el principio,
cada vez se alejaba,
más y más...
Un día decidí
volverte a ver,
te sentí,
pero con dolor,
tus ojos miré,
tus manos agarré
y te abrazé,
y llorando
busqué otro amor.
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