oscuro y desolado
no veía el final,
estaba cansado
de correr a toda prisa.
Echaba de menos,
aquella brisa
del principio,
antes de entrar
tenia una sonrisa
y ahora, solo es dolor,
tristeza y lagrimas.
No importaba el motivo
ni la razón,
pero siempre estaba en la prisión
ahora dentro, ando por el túnel
¡veo luz!
siempre estuve feliz
de poder vivir,
nunca quise servir,
siempre quise cantar
una bonita canción.
Los guardias
me acompañaban,
hasta mi muerte
próxima, en la esquina
abrieron,
la puerta infernal
y así acabe,
mis últimos días.
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